Cometió abuso psicoespiritual

0
138

El sacerdote jesuita Marko Ivan Rupnik fue acusado de “abuso espiritual” usando un control psicoespiritual para tener relaciones sexuales con monjas y obligarlas a ver películas para adultos, así le confirmo el superior general de la Compañía de Jesús, Arturo Sosa.

Marko fue conocido en la Iglesia por sus dotes artísticos y era director espiritual de un convento en Eslovenia durante la década de los ochenta, desde ese entonces, él ya abusaba del poder que tenía dentro de ese lugar.

Fue hasta ahora que una ex monja señaló al jesuita como un abusador espiritual después de haberla convencido de “hacer un trío” con la finalidad de emular así a la “Santísima Trinidad”.

“El padre Marko comenzó a meterse lenta y dulcemente en mi mundo psicológico y espiritual, explotando mis incertidumbres y fragilidad, y usando mi relación con Dios para empujarme a tener experiencias sexuales con él”, dijo la mujer, en diálogo con Domani, un diario de investigación de Italia.

La mujer detalló años de abuso sexual y la manipulación espiritual presuntamente ejercida por parte de Rupnik, demás, mencionó que lo denunció en varias ocasiones ante los jesuitas y otros superiores que protegían al popular cura artista. “Fue realmente un abuso de conciencia”, dijo la monja, quien afirma haber presentado su primera queja en 1994 en Eslovenia.

Aun después de las denuncias en su contra el jesuita gozó de un grado de protección en torno a los escándalos sexuales en los que estuvo involucrado, debido a sus obras artísticas, entre ellas los coloridos mosaicos decoran capillas, iglesias y basílicas de todo el mundo.

Fue declarado excomulgado y luego “perdonado” por la Congregación para la Doctrina de la Fe del Vaticano  después de que se “arrepintiera”, la misma institución decidió no procesarlo por otra acusación de abuso espiritual y sexual de una ex monja, declarando que el plazo de prescripción había expirado.