Agencias
Corea del Norte atacó este martes la oficina de enlace con el Sur que mantenía en Kaesong, en la zona desmilitarizada entre los dos vecinos, elevando así al punto de ebullición la tensión en las relaciones bilaterales tras una serie de amenazas cada vez más airadas por el lanzamiento de propaganda de grupos de disidentes en el Sur hacia su territorio.
La detonación, según la agencia norcoreana KCNA, ocurrió a las 14.50, hora local (07.50 hora española). Un vídeo en blanco y negro tomado por cámaras de vigilancia y divulgado por el Ministerio de Defensa surcoreano muestra una explosión que levanta una columna de humo y derriba la estructura, de cuatro pisos.
Otro edificio cercano, de 15 pisos y que servía de alojamiento a los funcionarios surcoreanos cuando la oficina estaba operativa, también se derrumbó parcialmente.
La oficina, que empezó a funcionar en 2018, en pleno apogeo de la breve luna de miel que vivieron los dos gobiernos, cumplía las funciones de embajada norcoreana de hecho y había dejado de operar en enero, tras el estallido de la pandemia de coronavirus.
Su puesta en marcha fue uno de los logros más notables de la estrategia de acercamiento al norte con la que el presidente surcoreano, Moon Jae-in, había ganado las elecciones un año antes; su destrucción supone un fuerte revés al gobierno en Seúl, que había apostado buena parte de su capital político a unas buenas relaciones con el norte y trataba de atraer al régimen de Kim Jong Un a una posición de mayor cooperación.
“El área relevante de la RPDC (República Popular Democrática de Corea, el nombre oficial del país) puso en práctica la medida de destruir por completo la oficina conjunta de enlace Norte-Sur en la zona industrial de Kaesong, después de haber cortado todas las líneas de comunicación entre el norte y el sur”, ha agregado el medio estatal.
Volar la oficina de Kaesong responde a “la fuerza del pueblo para obligar a la escoria humana (sic: los disidentes norcoreanos) y quienes les han dado cobijo a pagar muy caros sus delitos”, asegura KCNA.
Pionyang ya había amenazado hace unos días con destruir esta simbólica oficina en el marco de su reciente subida de tono contra Seúl debido al envío de globos con propaganda contraria al régimen por parte de activistas desde el Sur.