Agencia Reforma
Monterrey, México.- Centroamericanos enviados a Monterrey desde la frontera de Tamaulipas por autoridades mexicanas y bajados en la Central de Autobuses deben caminar kilómetros, en plena noche y con escasas indicaciones, para llegar a algún albergue.
Luego de que el jueves la agencia AP publicó que al menos 450 migrantes fueron abandonados en terminales camioneras regias en la última semana, Casa Indi y Casa Monarca señalaron ayer, por separado, haber atendido a personas en esta situación.
El coordinador de Casa Indi, José Jaime Salinas, informó haber atendido a unos 120 originarios de Guatemala,
El Salvador y Honduras en días recientes, y Casa Monarca reportó ocho miembros de dos familias.
Salinas cuestionó que las personas que trasladaron a los migrantes los bajen del camión y sólo les digan que hallarán la Casa Indi si buscan la Parroquia María Goretti o caminan junto a las vías del tren, por la Avenida Luis Mora.
Esto, subrayó el encargado del refugio de la Colonia Bella Vista, en Monterrey, implica un recorrido de al menos 2 kilómetros.
El coordinador coincidió con AP en que los migrantes narran que cruzaron sin documentos a Estados Unidos para pedir asilo y luego son regresados por la frontera tamaulipeca para que esperen en México la cita para su audiencia.
Entonces, agentes mexicanos les recomiendan subirse a camiones para ser trasladados a Monterrey alegando la inseguridad de Tamaulipas.
“Todos dicen: ‘Me entregué (en Estados Unidos), me llevan a un centro de Migración y después me mandan a (Nuevo) Laredo o Matamoros donde te cruzan (y) está la Policía mexicana'”, dijo Salinas.
Ante esto, precisó, migrantes han optado por pedir apoyo para mejor regresar a sus países de origen.
Añadió que pedirán al Instituto Nacional de Migración que dialogue con el Consulado de Estados Unidos para ver la posibilidad de que las audiencias de asilo sean atendidas aquí por videoconferencia.
A su vez, un vocero de Casa Monarca, ubicada en Santa Catarina, informó que ayer llegaron dos familias que viajaron en estos autobuses y prevén esperar ahí su audiencia, que será en dos meses.
“No se les informa bien a dónde los traen.
Los dejan en la Central y tienen que buscar albergue”, señaló.
En Casanicolás, en Guadalupe, trabajadores señalaron que han recibido migrantes de Nuevo Laredo, pero no precisaron el número y comentaron que era una cantidad mínima.