Estados Unidos, Francia y la Unión Europea querían mantener la misma redacción que la de la declaración final de la cumbre del G7 en Hiroshima (Japón) de 2023, donde se garantizaba “el acceso al aborto seguro y legal, y a la atención posterior al aborto”.

Pero finalmente desistieron por falta de acuerdo con la jefa del Gobierno italiano, la ultraderechista Giorgia Meloni.

“Estábamos defendiendo lo acordado en Hiroshima, donde el texto era más explícito, pero no fue posible encontrar un acuerdo”, explicó un alto funcionario de la Unión Europea el viernes.

“Lo importante es que en el texto tengamos la promoción de los derechos sexuales y reproductivos”.

Los debates sobre esta cuestión fueron intensos, en particular entre el Presidente francés Emmanuel Macron y Meloni.

Macron dijo “lamentar” la posición italiana, mientras que Meloni lo acusó de “hacer campaña utilizando un foro valioso como el G7” antes de la primera vuelta de las elecciones legislativas anticipadas francesas, el 30 de junio.

La cuestión dio lugar a un enfrentamiento entre bastidores durante las negociaciones entre las delegaciones del G7.

En cuanto a los derechos de las comunidades LGBT, el borrador del texto del G7 también es menos exhaustivo que el de 2023, aunque sí expresa una “profunda preocupación por la disminución de los derechos de las mujeres, las niñas y las personas LGBT en todo el mundo, especialmente en tiempos de crisis”.

La disputa estalló abiertamente el jueves con un enfrentamiento entre Macron, que se reivindica como centrista, y la ultraderechista Meloni.

Preguntado por la prensa sobre la ausencia de la palabra “aborto” , el Presidente francés dijo que “lo lamenta” al tiempo que “respeta” una política derivada de la “elección soberana” de los italianos.

“No tenemos las mismas opciones. Francia, ha integrado este derecho de las mujeres al aborto, la libertad de disponer de su cuerpo en su Constitución”, afirmó.

Unas declaraciones que enfurecieron a Meloni, cuyo gobierno de extrema derecha ha presentado una ley para autorizar a activistas antiabortistas a acceder a las clínicas del sistema de salud pública para mujeres que estén considerando recurrir a un aborto.

Agencias.