PARÍS.- Unas 2 mil 500 personas asistieron a una fiesta ilegal de Año Nuevo en el noroeste de Francia, lo que provocó violentos enfrentamientos con la policía, que no pudo detenerla y sembró la preocupación por la propagación del coronavirus, informaron las autoridades este viernes.
Los fiesteros habían organizado el evento clandestino en Lieuron, al sur de Rennes, en el departamento de Bretaña, después de escaramuzas con la policía, informó un comunicado de la prefectura local.
Muchos seguían en el lugar el viernes cuando se instaló un cordón sanitario a su alrededor.
Los agentes locales intentaron “impedir este evento, pero enfrentaron una feroz hostilidad por parte de muchos asistentes a la fiesta” que prendieron fuego a uno de sus autos y arrojaron botellas y piedras, dijo.
Los presentes habían llegado de toda Francia e incluso del extranjero, aseguraron las autoridades.
Agencias