La Secretaría de Seguridad Pública de Chihuahua quitó las armas a la Policía Municipal de Urique, municipio donde fueron asesinados dos sacerdotes jesuitas y un guía de turistas, para indagar sus registros y deslindar infiltración del cártel de Sinaloa, encabezado en esta región por José Noriel Portillo, El Chueco.
El secretario de Seguridad Pública Estatal, Gilberto Loya, dio a conocer que el desarme se dio debido a que las armas no tenían el registro respectivo ante la Secretaría de la Defensa Nacional.
La inspección se dio el pasado 27 de junio por medio de la Sedena y el resultado fue el aseguramiento de 39 cargadores, 15 armas cortas, 41 armas largas y 869 cartuchos.
La investigación parte de la posibilidad que la corporación esté infiltrada por El Chueco, quien aparece como presunto asesino de los sacerdotes jesuitas, el guía de turistas y la desaparición de dos hermanos, todos de la comunidad de Cerocahui, en Urique.
Hasta el momento durante los operativos de búsqueda de El Chueco, 11 personas han sido detenidas, entre ellas tres familiares directos.
Agencia.