Agencias
MADRID.- España perdió un millón de puestos de trabajo entre abril y junio, su mayor descenso trimestral hasta la fecha, después que uno de los confinamientos más estrictos de Europa para frenar la propagación del coronavirus castigara su economía, muy dependiente del sector servicios y en concreto del turismo.
Según mostraron el martes los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) del Instituto Nacional de Estadística (INE), el desempleo aumentó del 14,41% el trimestre anterior al 15,33%, un máximo de dos años. Sin embargo, estos datos no reflejan todo el alcance de la crisis al dejar fuera a las personas en situación de despido temporal financiado por el Estado, o ERTE, y a las que no cumplen con los criterios técnicos de desempleo.
El segundo trimestre es tradicionalmente bueno para la actividad debido al comienzo de la temporada turística de España. Pero el sector se vio paralizado por la pandemia y una serie de nuevas restricciones y cuarentenas tampoco son un buen augurio para el verano, pese a que se levantaron los confinamientos en junio.
Por otro lado, los analistas encuestados por Reuters habían pronosticado que el desempleo alcanzaría el 16,7%.
Sin embargo, ha sido la primera vez en su larga historia de crisis económicas que España ha hecho un uso masivo de los planes de protección del empleo para limitar los despidos frente a los encierros forzados.
De no ser así, se habrían perdido muchos más puestos de trabajo que los 1.074.000 registrados en el segundo trimestre.