Anoche, Julio César Chávez Carrasco, el hijo del reconocido boxeador mexicano, fue deportado por el gobierno de Estados Unidos. Al pisar suelo mexicano, fue inmediatamente detenido por la Fiscalía General de la República (FGR) y trasladado a un penal federal en Hermosillo.
Sobre el exboxeador pesaba una orden de aprehensión por su presunta participación en los delitos de delincuencia organizada y tráfico de armas, además de ser señalado por la FGR por supuestos vínculos con el Cártel de Sinaloa.
La deportación ocurrió a las 23:53 horas en la Garita Dennis Deconcini, en Nogales, Sonora, y de ahí se realizó el traslado a los separos de la FGR en Hermosillo para ser puesto a disposición de un juez. El fiscal Alejandro Gertz Manero había señalado semanas atrás que Chávez Jr. había promovido varios amparos para evitar su detención, pero estos no procedieron. Gertz Manero también acusó a las autoridades estadounidenses de haberlo protegido, a pesar de que la orden de captura en México existía desde 2023.
“Ellos sabían perfectamente que estaba esta orden. Se estableció en Estados Unidos, se casó en Estados Unidos, actuaba libremente y absolutamente en territorio americano y ha estado ahí mientras nosotros hemos estado haciendo requerimientos para que nos lo entreguen”, declaró.