Agencia Reforma
GUADALAJARA, Jal.- Este mes se cumplen dos años de que el departamento del Tesoro de Estados Unidos señaló a Julión Álvarez por presunto lavado de dinero, pero optimista cómo suele ser, confía en que pronto quede limpio su nombre, le levanten el veto en el país vecino, y pueda volver para cantarle a sus paisanos. Sabe que el tema es delicado, pero el chiapaneco no pierde el buen humor y bromea.
“Estamos de aniversario desde aquel señalamiento y había qué hacer algo, y qué mejor que hacer dos conciertos en la ciudad que me catapultó”, dice, en referencia a los shows de ayer y hoy programados en el Auditorio Telmex de Guadalajara.
“No es que no le tome la importancia que se debe. Yo sigo a disposición de lo que se sigue requiriendo, y tenemos toda la esperanza de volver pronto a Estados Unidos para cantarle a mis paisanos, a aquellos que me apoyaron durante 10 años”.
El intérprete añade que entre los malos momentos también llegó la mejor de las experiencias.
“He aprendido muchas cosas en lo personal y en lo profesional. Siempre he dicho que después de algo muy malo, a uno le viene algo muy bueno. Lo mejor que me pudo pasar es haber sido padre en este transcurso. (Mi hija) María Isabel me enseña muchísimo y estoy muy contento con el segundo bebé que ya está en camino”.
El 10 de julio del año pasado, Álvarez recibió la notificación de que ya no era objeto de investigación en su país, de manera que sus cuentas personales quedaron liberadas, aunque sus compañías siguen bajo análisis, y la misma situación se da en territorio estadunidense, donde aún no puede tener negocios.