CIUDAD DE MÉXICO.- El costo de la electricidad bajo la tarifa Doméstica de Alto Consumo (DAC) está electrocutando los bolsillos de los usuarios.
La tarifa que se aplicará en agosto resultará 2.15 veces mayor que el promedio pagado por usuarios residenciales en Texas, de acuerdo con estimaciones realizadas por Grupo REFORMA con datos de la EIA y la CFE.
En la zona noreste, que incluye a Nuevo León y Tamaulipas, el costo por energía que se aplicará este mes bajo la tarifa DAC será de 5.022 pesos por kilowatt-hora (kWh), monto que equivale a unos 0.252 dólares y resulta 115 por ciento mayor que el promedio previsto para Texas en el mismo mes, de 0.117 dólares por kWh.
Comparada contra el promedio para todo Estados Unidos, de 0.142 dólares por kWh, la tarifa DAC sería 78 por ciento mayor.
A nivel nacional hay unos 210 mil 352 usuarios bajo la tarifa DAC, equivalentes a alrededor del 0.5 por ciento de los usuarios residenciales, de acuerdo con datos de la CFE.
Especialistas consideraron que la diferencia entre las tarifas de ambos países se podría explicar principalmente por tres factores: subsidios cruzados hacia otras tarifas, la falta de competencia en México y mayores costos por parte de la CFE.
“A diferencia de Estados Unidos, la tarifa DAC en México no sólo refleja el costo real de electricidad, al no estar subsidiada, sino que es incluso una tarifa de castigo”, sostuvo Víctor Ramírez, especialista en energía.
Detalló que además del costo de la energía, la tarifa DAC incluye un costo adicional a través del cual se subsidia parte de las tarifas domésticas de bajo consumo.
“Se asume que entre mayor es el consumo de electricidad, mayor es el poder adquisitivo, entonces aplican una especie de impuesto progresivo en el que se le cobra más al que más tiene”.
Respecto a la falta de competencia, Patricio Gamboa, socio de Energy Intelligence Consulting, dijo que aunque la regulación ya permite que existan competidores para la CFE en servicios básicos, las condiciones no han favorecido que entren otros participantes.
En Texas, en cambio, hay un mercado competitivo que impulsa a las compañías a tener mayores eficiencias en costos y precios más bajos a los usuarios.
De hecho, en Texas los usuarios residenciales tienen más de 10 opciones de compañías de electricidad.
Ramírez destacó que Texas ha ido migrado muy rápidamente hacia la generación de energía mediante gas natural y renovables.
“Eso permite bajar los costos de la energía de forma acelerada, se trata de un asunto de competencia y tecnológico. En México, al contrario, lo que se busca es mantener una estructura monopólica en la que el fijador de precios sean las plantas más caras de la CFE”.