Ismael “El Mayo” Zambada, uno de los líderes más notorios del Cártel de Sinaloa, ha solicitado su repatriación a México, argumentando que Estados Unidos no tiene legitimidad para imponerle la pena de muerte.

Zambada, de 77 años, se encuentra actualmente detenido en una prisión estadounidense donde enfrenta múltiples cargos relacionados con narcotráfico y lavado de dinero. En una carta difundida por su defensa, Zambada expresa su descontento por el trato recibido y acusa a Joaquín Guzmán López, hijo del “Chapo”, de haberlo entregado a las autoridades de EE. UU. en un intento de ganar protección.

En su mensaje, el capo señala que el proceso judicial que enfrenta en el país norteamericano es injusto y que sus derechos han sido vulnerados. La solicitud de repatriación de “El Mayo” ha generado controversia tanto en México como en los Estados Unidos.

Por un lado, las autoridades mexicanas han expresado su compromiso de garantizar la soberanía del país, sin embargo, han dejado en claro que el caso de Zambada es uno de los más complejos. Mientras tanto, las autoridades estadounidenses se han mostrado firmes en continuar con su juicio, dado el historial de Zambada como uno de los principales narcotraficantes del mundo. La tensión en torno a su posible regreso a México podría generar repercusiones en la lucha contra el crimen organizado en ambos países.