Washington.— La Casa Blanca dio a conocer este miércoles su tan esperada y nueva respuesta al coronavirus, que pretende darle la vuelta a la peor crisis de salud pública en un siglo y también se prepara para la siguiente amenaza.
El plan, que pretende ayudar a la transición de Estados Unidos a lo que algunos están catalogando como “la nueva normalidad” tiene cuatro objetivos principales: proteger contra y tratar el Covid-19, prepararse para las nuevas variantes, evitar los cierres y luchar contra el virus en el extranjero.
Sin embargo, existe un gran problema: La mayoría de ese plan requiere financiamiento del Congreso. Recientemente, la administración les dijo a los congresistas que podría necesitar unos 30 billones de dólares para llevar a cabo la respuesta a la pandemia.
Un asesor externo de la Casa Blanca, el Dr. Ezekiel Emanuel, comentó en una entrevista que Estados Unidos necesita invertir mucho más — en el orden de los 100 billones de dólares el próximo año, y billones más después de eso —- para estar totalmente preparado.
“El Congreso tiene que pensar esto como una inversión en bioseguridad para el país y no cuidar los centavos y descuidar los dólares”.
La estrategia ocurre después del discurso Estado de la Unión que pronunció el presidente el martes por la noche y en un momento en que los nuevos casos están disminuyendo en el país, aunque el número de muertes sigue siendo considerable.
Muchas otras iniciativas de la estrategia — incluyendo el plan de acelerar la investigación para que las vacunas puedan desarrollarse y aplicarse después de 100 días de que aparezcan las variantes, lo cual fue anunciado en noviembre — no son nuevas.
Sin embargo, en conjunto, representan un borrador para la siguiente fase de la respuesta.
Agencias