Agencias
El protocolo para el manejo, transporte, y disposición de cadáveres por coronavirus en el Estado de Tamaulipas, ya fue activado. La Secretaría de Salud del estado dio a conocer las medidas necesarias este viernes en el Periódico Oficial de Tamaulipas, dentro de las cuales destaca la veda del embalsamiento y la velación de víctimas de COVID-19.
El artículo 16 prohíbe los funerales, las ceremonias luctuosas, o cualquier concentración de personas en lugares que realicen la cremación. El contacto con los cadáveres también está prohibido y la cremación deberá ser 12 horas después del fallecimiento. Los lineamientos tienen el objetivo de evitar la propagación y el contagio del virus.
La Secretaría de Salud es la dependencia encargada de supervisar que todos los sectores cumplan con el protocolo. Las instituciones con la infraestructura para realizar cremaciones deberán acatarse a la Ley General de Salud y contribuir con las autoridades estatales con los recursos disponibles sin la necesidad de recibir compensación.
El documento, titulado Lineamientos para el Manejo, Transporte y Disposición de Cadáveres de Personas Fallecidas debido a la enfermedad generada por el virus SARS-COV2, afirma que los vehículos utilizados para la traslación de cadáveres tendrán que ser limpiados y descontaminados con hipoclorito. El féretro tendrá el cadáver dentro de la bolsa sanitaria e inmediatamente se realizará la incineración.
Dos transitorios y 23 artículos informan que las medidas aplicarán para trabajadores sanitarios, cementerios, crematorios, funerarias, y anfiteatros. Quien no cumpla con las medidas será sancionado. El uso de protección personal como delantales de manga larga, protección facial, guantes de nitrilo es necesario para aquellos que atiendan y entreguen cadáveres a las unidades hospitalarias. Además, tendrán que informar y capacitar sobre las medidas de protección al personal de salud que labore.
Los cadáveres deben ser desinfectados dentro de una sala de aislamiento con hipoclorito de sodio al 100%, retirarse tubos, catéteres, y drenajes, y vestirse con material impermeable. Después, deben ser envolvidos en sábanas desinfectadas para ser introducidos en bolsas sanitarias y plastificadas con cierres herméticos. Al finalizar se rocía de nuevo con hipoclorito y se identifica con una ficha con foto y datos personales de la víctima.
Las empresas funerarias del estado serán las responsables de clasificar y manejar los residuos, catalogados como peligrosos biológicos infecciosos. Estará prohibido realizar autopsias y embalsar a los cadáveres con la excepción de “indicaciones clínicas estrictamente fundamentadas” u órdenes oficiales, afirma el artículo 8.
