WASHINGTON, EU- Los ataques contra la sociedad civil y los periodistas en México encendió alertas en Estados Unidos.
La administración del presidente Joe Biden aseguró ayer que el asesinato de reporteros en México es un problema tremendo que exige adoptar medidas que permitan proteger su vida, así como la del resto de los miembros de la sociedad civil mexicana.
Durante una audiencia en el Comité de Relaciones Exteriores del Senado, el subsecretario de Estado para el Hemisferio Occidental, Brian Nichols, dijo que mantienen comunicación permanente con el gobierno mexicano sobre la preocupación de Estados Unidos en torno a la seguridad de los periodistas mexicanos.
“Creemos que el asesinato de periodistas y el asesinato de miembros de la sociedad civil (mexicana) es un problema tremendo y una mancha para todos nosotros”, dijo Nichols durante una audiencia dedicada a Colombia el miércoles pasado, cuando respondió una pregunta sobre México.
“Necesitamos tomar medidas para proteger a esos miembros importantes de la sociedad mexicana. Es crucial para nosotros redoblar esfuerzos para proteger a los políticos, periodistas, miembros de la sociedad civil. Es vital y hablamos de eso con nuestros colegas mexicanos todo el tiempo”, dijo el subsecretario.
“López Obrador usó su conferencia de prensa matutina para intimidar a uno de los periodistas de más alto perfil de México, Carlos Loret de Mola, presentando información financiera privada y pidiendo a las autoridades que lo investiguen”, dijo el senador republicano.
Según conteos del Comité para la Protección de Periodistas (CPJ, en inglés), cinco periodistas han sido asesinados este año en México, en lo que considera una serie sin precedente de ataques contra la prensa.
Durante 2021, nueve periodistas fueron asesinados, tres de ellos por temas relacionados a su trabajo.
La semana pasada, el embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar, lamentó el caso del periodista Heber López, asesinado en Salina Cruz, Oaxaca.
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