El gobierno de Estados Unidos ha decidido importar millones de huevos desde Turquía y Corea del Sur para contrarrestar el fuerte incremento en los precios debido a la escasez provocada por un brote de influenza aviar H5N1. Según informes de The Economic Times, el precio de los huevos ha aumentado un 65% en 2024 y se proyecta un crecimiento adicional del 41% para 2025.
Crisis por influenza aviar
Desde el inicio del brote de influenza aviar en 2022, más de 156 millones de aves han muerto en el país, afectando drásticamente la población de gallinas ponedoras. Esta situación ha generado una notable escasez de suministro, disparando los precios y afectando a los consumidores.
Negociaciones internacionales
Antes de recurrir a Turquía y Corea del Sur, el gobierno estadounidense intentó negociar importaciones con Polonia, Finlandia y Dinamarca. No obstante, estos países rechazaron las solicitudes debido a la prioridad de abastecimiento interno y al cumplimiento de regulaciones de la Unión Europea. La Cámara Nacional de Productores de Aves y Piensos de Polonia confirmó haber sido contactada en febrero de 2025, pero optó por no proceder con las exportaciones.
Importaciones desde Turquía y Corea del Sur
Tras la negativa de los países europeos, Turquía se convirtió en un proveedor clave para mitigar la crisis en Estados Unidos. La Unión Central de Productores de Huevos de Turquía (YUM-BIR) anunció la exportación de aproximadamente 15.000 toneladas de huevos entre febrero y julio de 2025, equivalentes a unos 700 contenedores y con un valor estimado de 26 millones de dólares.
Por su parte, Corea del Sur también ha comenzado a exportar huevos al mercado estadounidense. En marzo de 2025, la granja Gyerim Farm, ubicada en Asan, envió un cargamento inicial de 20 toneladas de huevos (335.160 unidades) al estado de Georgia.
Medidas adicionales del gobierno estadounidense
Además de las importaciones, el gobierno de Estados Unidos ha implementado un plan de 1.000 millones de dólares a través del Departamento de Agricultura (USDA) para mitigar los efectos de la crisis. Este plan incluye:
- 500 millones de dólares para medidas de bioseguridad en granjas avícolas.
- 100 millones de dólares para la investigación y desarrollo de vacunas contra la gripe aviar.
- 400 millones de dólares en ayudas financieras para los agricultores afectados.
Asimismo, el USDA está ofreciendo asesoramiento gratuito a las granjas comerciales de huevos para fortalecer la resiliencia de la industria avícola ante futuras crisis. Con la combinación de importaciones y medidas gubernamentales, se espera aliviar la carga económica sobre los consumidores estadounidenses y estabilizar el mercado de los huevos en los próximos meses.
Fuentes varias
