Estados Unidos le puso precio a los hijos de El Chapo Guzmán tras anunciar una recompensa de 20 millones de dólares por cuatro de ellos y a quienes identifica como miembros del cártel de Sinaloa del que su padre era el líder junto con Ismael El Mayo Zambada.
En una ofensiva para frenar las muertes por el consumo de fentanilo en territorio estadunidense, el Departamento de Estado hizo públicas las recompensas y los carteles con la leyenda de Se busca para Ovidio y Joaquín Guzmán López, este último del que casi no se sabe, así como de Iván Archivaldo, El Chapito, y Jesús Alfredo Guzmán Salazar, Alfredillo.
Ovidio Guzmán López
Ovidio Guzmán López cobró gran notoriedad cuando en 2019 fue aprendido en Sinaloa por miembros del Ejército, pero tuvo que ser liberado ante la amenaza del cártel de matar a civiles y los ataques contra unidades habitacionales militares tras su captura. El presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que fue él quien tomó la decisión ya que iban a morir alrededor de 200 personas.
De acuerdo con la ficha del Departamento de Estado, Ovidio, quien es conocido como El Ratón o El Nuevo Ratón, es un miembro de alto rango dentro del cártel de Sinaloa junto con su hermano Joaquín Guzmán López tras la muerte de su hermano Edgar.
“Heredaron gran parte de las ganancias de los narcóticos y comenzaron a invertir grandes cantidades de dinero en efectivo en la compra de marihuana en México y cocaína en Colombia. También comenzaron a comprar grandes cantidades de efedrina de Argentina y organizaron el contrabando del producto a México cuando comenzaron a experimentar con la producción de metanfetamina”, detalló.
Actualmente, de acuerdo con la publicación, Ovidio y Joaquín supervisan 11 laboratorios de metanfetamina en Sinaloa, la cual venden al por mayor a otros miembros y a distribuidores con sede en Estados Unidos y Canadá. El Ratón, según EU, ordenó asesinar a informantes, un narcotraficante y a un cantante mexicano que se negó a cantar en su boda.
Agencias