Jorge Humberto Figueroa Benítez, alias La Perris o El 27, uno de los jefes de seguridad de Los Chapitos, fue abatido la tarde de este 23 de mayo por Fuerzas Especiales del Ejército Mexicano en Navolato, Sinaloa.
La tarde de este viernes se efectuó un operativo federal en el municipio de Navolato, en la zona de Bariometo, mismo que generó alarma entre los habitantes debido a reportes de disparos y el sobrevuelo de helicópteros.
Según informaron las autoridades locales, la acción fue llevada a cabo por fuerzas federales en coordinación con el Grupo Interinstitucional, como parte de una estrategia de seguridad previamente planificada.
En su momento, las autoridades informaron que no se registraron afectaciones a la población civil, y la situación en la zona fue declarada bajo control.
El despliegue incluyó la participación de elementos del Ejército, la Guardia Nacional y corporaciones estatales. Estas fuerzas ingresaron a la comunidad con apoyo de unidades terrestres y aéreas, lo que provocó momentos de tensión y especulación entre los vecinos.
Sin embargo, las autoridades aseguraron que no se trató de enfrentamientos entre civiles armados, sino de una intervención operativa autorizada. Aunque en los videos compartidos en redes sociales se escuchan fuertes detonaciones de arma de fuego.
Las autoridades locales no revelaron detalles específicos sobre el objetivo del operativo, pero reiteraron que la movilización fue ejecutada con el propósito de garantizar la seguridad en la región.
El 27″ es identificado como alto mando de Los Ninis, cuerpo de seguridad de Los Chapitos. (Departamento de Estado de EEUU)
Sin embargo, Infobae México pudo confirmar con fuentes federales que Jorge Humberto Figueroa Benítez murió durante el operativo realizado por Fuerzas Especiales del Ejército Mexicano en Navolato.
Este individuo era considerado una figura clave dentro de la facción de Los Chapitos.
El Gobierno de los Estados Unidos ofrecía una recompensa de 1 millón de dólares por información que condujera a su captura, lo que subraya la importancia de su rol dentro de la organización criminal.
De acuerdo con una acusación estadounidense, El Perris había asumido un papel más relevante en la estructura de Los Chapitos tras el arresto de El Nini en 2023.
Antes de ello, se desempeñaba como jefe de seguridad personal de este último y gestionaba operaciones de tráfico de drogas.
Su historial criminal incluye actos de extrema violencia, como la tortura y asesinato de una mujer en 2022, a quien inyectó dosis letales de fentanilo. Según la misma acusación, El Perris también realizó experimentos similares en otras personas que se encontraban atadas, lo que evidencia la brutalidad de sus métodos.
Nacido en Sinaloa el 2 de septiembre de 1989, El Perris comenzó su carrera criminal trabajando para Los Dámaso, otra facción del Cártel de Sinaloa, antes de unirse a Los Chapitos y al grupo conocido como Los Ninis.
Su participación en eventos violentos lo convirtió en un personaje notorio. En el Culiacanazo de 2019, un enfrentamiento armado que paralizó la ciudad de Culiacán, se le puede observar en un video disparando un arma calibre .50 contra soldados. Además, se le vincula con la batalla de junio de 2020 en Tepuche, donde Los Chapitos se enfrentaron a Los Rusos, otra facción del cártel.
La influencia de El Perris dentro del cártel creció con el tiempo, consolidándose como una figura activa e importante hasta el momento de su muerte.
La muerte de El Perris representa un nuevo capítulo en la lucha contra el narcotráfico en México, donde las facciones del Cártel de Sinaloa continúan siendo protagonistas de la violencia y el tráfico de drogas en la región.