Gastó CBP dinero de salud migratoria en comida para perros

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WASHINGTON.- La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de estados Unidos (CBP, en inglés) utilizó dinero destinado por el Congreso para beneficiar a los migrantes detenidos en la frontera en comprar motocicletas, cámaras de seguridad e incluso a comida para perros, de acuerdo con un informe.

La Contraloría General (GAO) destacó además que aunque la CBP desarrolló protocolos y recibió fondos de emergencia para mejorar la atención médica de los migrantes a algunos menores de edad no se les hicieron las evaluaciones sanitarias.

La GAO, una agencia no partidista del Congreso que supervisa los gastos del Poder Ejecutivo, indicó que hasta mayo pasado, CBP había usado casi 87 millones de dólares de los 112 millones que le fueron asignados “específicamente para cuidados médicos”.

“CBP no ha supervisado de manera coherente estas políticas, de manera que algunos niños no se les hizo el examen de salud que estipulaba la intención del Congreso”, agregó.

Esos fondos, aprobados por el Congreso en 2019 con carácter de emergencia, debían usarse en artículos y servicios, como alimentos y productos de higiene, desfibriladores, máscaras y guantes, añadió la GAO.

Recordó que en el período fiscal 2019, que concluyó en septiembre pasado, tres niños que estaban bajo custodia de la agencia fronteriza murieron.

“Sin embargo, CBP destinó parte de estos fondos para otros propósitos en violación de la ley de asignaciones”, continuó.

“Por ejemplo, CBP usó algunos de estos fondos para bienes y servicios de su programa canino, equipos para operaciones de oficinas como impresoras y altavoces, unidades de transporte cuyo propósito primario no era el cuidado médico, como motocicletas, y mejoras de instalaciones como las cañerías”.

El informe señaló que la agencia dio varios pasos para mejorar el cuidado médico y los servicios a las personas que mantiene detenidas.

“CBP no ha puesto en práctica de manera coherente los procedimientos de cuidado médico en sus instalaciones en la frontera suroeste”, matizó.

“Las visitas (de GAO) a las instalaciones y los análisis de datos encontraron que algunos sitios no conducían constantemente las entrevistas sobre salud y las evaluaciones médicas estipuladas”.

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