Un hombre afroamericano de 61 años será ejecutado este martes en Missouri, un estado del centro de Estados Unidos, pese a las peticiones de clemencia del Vaticano y sus abogados, que alegan una discapacidad intelectual.
Ernest Lee Johnson recibirá una inyección letal por los asesinatos en 1994 de tres trabajadores de una tienda de comestibles durante un robo frustrado en Columbia, Missouri.
El gobernador del estado, el republicano Mike Parson, rechazó el lunes los llamamientos para detener la ejecución, que está prevista en Bonne Terre a las 18H00 (23H00 GMT).
El gobernador comentó que la afirmación del señor Johnson de que no es competente para ser ejecutado ha sido revisada y rechazada por un jurado y por los tribunales en seis ocasiones, incluyendo una decisión unánime de la Suprema Corte del estado.
Los abogados del condenado han intentado en repetidas ocasiones bloquear su ejecución alegando que tiene una discapacidad intelectual y que violaría la Octava Enmienda de la Constitución, que prohíbe los castigos crueles e inusuales.
El enviado del Vaticano en Estados Unidos envió una carta al gobernador en nombre del papa Francisco la semana pasada instándole a detener la ejecución.
En una presentación ante la Suprema Corte, los abogados de Johnson dijeron que obtuvo una puntuación promedio de 67 en las pruebas de coeficiente intelectual, el rango de la discapacidad intelectual.
Dijeron que su madre y un hermano eran discapacitados intelectuales y que Johnson había nacido con un trastorno del espectro alcohólico fetal.
Dos miembros demócratas de la Cámara de Representantes de Missouri, Cori Bush y Emanuel Cleaver, también hicieron un llamamiento a la clemencia, diciendo que la ejecución de Johnson “sería un grave acto de injusticia.”
Johnson fue condenado por asesinar a tres empleados -Mary Bratcher, Mabel Scruggs y Fred Jones- mientras robaba la tienda para obtener dinero para comprar drogas.
Agencias