Para los últimos 10 años ha habido una pérdida del 20 % de tierra cultivable en el Valle de Guadalupe gracias a la proliferación de casas habitación, bares y centros nocturnos.
En el Valle de Guadalupe hay alrededor de 4 mil 200 hectáreas, con un 77 por ciento de bodegas en pequeño y medianas, con alrededor de 170 proyectos vinícolas, afirmaron vitivinicultores, asociaciones civiles, académicos y chefs, en un llamado a los tres niveles de Gobierno para que regulen el crecimiento urbano.
A casi un año de una protesta por construcciones en el Valle de Guadalupe, el 9 de octubre del 2021, Fernando Pérez Castro, propietario de vinícolas y actual presidente del Consejo Estatal de Productores de Vid de Baja California, dijo en conferencia de prensa que la zona es objeto de una “depredación impune”.
“El valle está en riesgo, porque en los últimos cinco años ha habido una urbanización y una depredación impune, se han construido antros, centros nocturnos, y fraccionamientos, conciertos masivos, se ha lotificado y vendido la tierra, una buena parte al margen de la ley”, lamentó.
“Se está convirtiendo en una ciudad, destruyendo la vocación agrícola, la actividad agrícola ha decrecido de manera alarmante porque le ha dado paso a la urbanización”.
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