Se llaman “Halcones”, porque a través del deporte pueden abrir sus alas para realizar actividades impensables, como correr varias distancias y hasta maratones, o estudiar para titularse, en lugar de vivir su desgracia de la ceguera en medio de la depresión.
Adriana Aguirre, instructora de artes marciales cinta negra y con certificaciones de entrenadora deportiva, es la causante de este proyecto que se echó andar hace cinco años, cuando laboraba en la escuela de entrenamiento de perros guía para ciegos.
Después se acercó una asociación llamada ‘Corriendo por Sonrisas’ y el primer plan fue en cinco meses preparar a las personas para una carrera de cinco kilómetros. “Lo que buscamos es que a través del deporte puedan tener mejor salud e integrarse a la sociedad y tengan más motivaciones para hacer más cosas”, indicó al concluir un entrenamiento a un costado de la pista de remo y canotaje de Cuemanco.
Minutos después de las 06:00 horas, todos los sábados llega Adriana y su hermana Gaby a Cuemanco, donde se reúnen los del club Halcones del Sur, porque también hay otro grupo, Halcones de Chapultepec. Llegan los corredores y también los guías, quienes unidos en las manos por un pañuelo realizan los diversos ejercicios en la sesión de calentamiento, lo cual sirve a la vez para conocerse, entenderse, coordinarse y llenarse de confianza uno del otro para realizar el trote de la práctica y después de la competencia.
Además de entrenar también es guía, labor que disfruta al máximo porque también debe estar bien concentrada, enfocada y dar la motivación requerida durante el entrenamiento y en la competencia, sobre todo preparada físicamente. “Nosotros somos sus ojos, le decimos a la izquierda o a la derecha, viene un tope o cualquier cosa que por mínima que sea, es lo que le vamos diciendo”, manifestó.
A cinco años por cumplir ya son más conocidos por los organizadores y algunos les hacen invitaciones, los corredores “normales” también ya los respetan un poquito más, aunque todavía reciben codazos. “Cuando surgió el equipo solo eran ocho corredores y uno de ellos propuso el nombre de Halcones, porque el halcón siempre vuela, está hacia arriba, y una de nuestras corredoras comentó que parecía que volaba cuando competía”, apuntó.
Con ese vuelo han sido invitados a Veracruz, Monterrey, Morelia, Colima y en la primera carrera de la inclusión en Huixquilucan, Estado de México. Una de esas muestras del éxito es Catalina Margarita Reyes Galindo, quien llegó al equipo aproximadamente hace año y medio por baja visión, lo cual le impidió dar clases como maestra de corte y confección en una escuela secundaria de la Secretaría de Educación Pública.
“Emocionalmente me sentí muy mal. Cuando llegué a ‘Halcones‘ conocí a personas que no ven nada y lo que hacen me motivó muchísimo. Encontré apoyo emocional y físico, a una segunda familia. Una fortaleza. Mucha confianza de que es posible hacer todo”, agregó.
Eso la motiva para hacer otras cosas, como el participar en el Campeonato Nacional de Tiro con Arco, donde ganó medalla de oro y una de plata. “Lo de Halcones me motivó y ser la primera arquera de mi categoría en el país y con mi vocación de maestra quiero enseñar que se puede hacer otras cosas, que no hay límite, que el límite nosotros nos lo ponemos”, expresó Catalina, quien nació hace 64 años en Puebla y en la secundaria fue una velocista.
Con información de: Notimex