CIUDAD DE MÉXICO.- Maral Javadifar, de origen iraní, y Lori Locust, coinciden en que la presencia de mujeres en el Super Bowl debe ser algo recurrente.
Javadifar es asistente de entrenamiento de fuerza y acondicionamiento físico, mientras que Locust es asistente de línea defensiva.
Las dos trabajan con los Bucaneros de Tampa Bay, que es el primer equipo en la historia de la NFL que tiene a dos entrenadoras de tiempo completo en su staff.
El año pasado Katie Sowers, se convirtió en la primera mujer entrenadora (asistente ofensiva) en estar en un Súper Tazón con un puesto similar. Lo hizo con los 49s de San Francisco, que finalmente cayeron y ahora ellas sólo quieren aportar para que los Bucs se coronen.
“Estoy agradecida por ser entrenadora y por estar en una organización que está dispuesta a abrir sus puertas, no por cuestiones de raza o género, y espero que mi historia ayude a otras personas para que la apertura continúe avanzando y se creen oportunidades para todas.
“Espero que llegue el día en que deje de ser noticia que una mujer trabaje con profesionales o que llegue al Super Bowl: que sea algo normal”, apuntó Javadifar en charla virtual.
No importa si son las número 2 y 3 que están como entrenadores, sino que esa cifra aumente con los años.
“Así seamos las primeras o las número 273. Reconocemos que no ha habido muchas antes de nosotras, pero no es algo en lo que pensemos a diario”, dijo Lori.
“Javadifar y yo estamos aquí para ayudar a Tampa Bay a ganar un Super Bowl”.
Agencia Reforma