La Princesa Ana, hermana menor del Rey Carlos III, se encuentra hospitalizada por una herida en la cabeza este domingo, según informó el Palacio de Buckingham, que añadió que se espera que la integrante de la Familia Real se recupere totalmente del accidente, en el que se cree que estuvo implicado un caballo.
La única hija de Isabel II presentó heridas leves y una conmoción cerebral tras el accidente y se recupera en el hospital de Southmead, en Bristol, al oeste de Inglaterra.
“Se está recuperando bien, se encuentra en un estado confortable y permanece ingresada en el hospital como medida de precaución para seguir en observación”, dijo un portavoz del Palacio de Buckingham.
La princesa, de 73 años, había estado paseando por los terrenos de la finca de Gatcombe Park, donde se encuentra su casa, cuando presentó heridas leves en la cabeza, dijo una fuente real.
Según la fuente, había caballos en las inmediaciones y su equipo médico dijo que las heridas en la cabeza eran consistentes con el impacto de la cabeza o las patas de un caballo.
Ana fue acompañada por su marido, Tim Laurence, y sus dos hijos, Zara Tindall y Peter Phillips, quienes también se encontraban en la finca en ese momento.
“El Rey ha sido estrechamente informado y se une a toda la familia real en el envío de su más afectuoso cariño y buenos deseos a la princesa para una pronta recuperación”, dijo el Palacio de Buckingham en un comunicado.
Se espera que la princesa regrese a casa esta semana, pero sus próximos compromisos se han pospuesto y Ana no volará a Canadá a finales de semana, como estaba previsto, según la fuente.
Sin embargo, la visita oficial de Estado del Emperador japonés Naruhito y su esposa, en la que actuará como anfitrión Carlos III, seguirá adelante como estaba previsto a partir del martes.
Según los sondeos, la princesa es uno de los miembros más populares de la Familia Real, y se la suele considerar la más trabajadora.
Su afición a los caballos está bien documentada y ganó una medalla de oro en el Campeonato Europeo de Equitación de 1971, mientras que compitió en los Juegos Olímpicos de Montreal 1976 como miembro del equipo ecuestre británico, convirtiéndose en la primera atleta olímpica de la realeza.
“Su mantra en la vida es: si te caes, levántate e inténtalo de nuevo”, dijo su hija Zara en un documental televisivo con motivo de su cumpleaños 70.
Agencias.