El robo de hidrocarburos mediante tomas clandestinas, el llamado huachicol, de nuevo tomó fuerza y suma ya pérdidas por dos mil 646 millones de pesos para Petróleos Mexicanos (PEMEX) en lo que va de la actual administración federal.
A diario, PEMEX detectó, en promedio, 35.9 tomas empleadas para extraer de manera ilegal gasolinas, diésel e, incluso, crudo, en puntos de la zona fronteriza norte, los cuales posteriormente son vendidos en el mercado negro o incluso en algunas gasolineras que tienen tratos con el crimen organizado, situación que a pesar de ser un secreto a voces aún no se investiga.
El repunte en el “huachicoleo” comenzó el año pasado, luego de un avance significativo en contra de ese delito. Sin embargo, durante este año el problema se ha recrudecido, con más de mil perforaciones detectadas cada mes.
El número de perforaciones ilegales para la extracción de hidrocarburos en el territorio nacional aumentó 24.3%, al pasar de seis mil 125 entre enero y julio de 2021 a siete mil 612 en el mismo periodo de este año, de acuerdo con información obtenida vía transparencia y publicada en una nota del diario Excélsior.