Después de que tocara tierra el pasado domingo el huracán Fiona en Puerto Rico se sabe que ha provocado daños a puentes, caminos y líneas eléctricas a su paso, y aún se esperan “inundaciones catastróficas“.
El huracán ha provocado que la red eléctrica de la isla de 3.3 millones de habitantes quedara fuera de servicio, dijo en un comunicado LUMA Energy, operador y la autoridad eléctrica del país.
Sin embargo, el gobernador de Puerto Rico, Pedro Pierluisi, confirmó que se está restableciendo paulatinamente después del apagón.
Hasta el momento, medios locales han informado sobre la muerte de cuatro personas por efectos directos o indirectos del ciclón, mientras que unas 2.000 se encuentran en refugios del Estado.
“La situación es delicada y triste”, reconoció Pierluisi durante una conferencia de prensa donde aprovechó para solicitar una vez más a la población que se queden en sus hogares.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, aprobó el domingo una declaración de emergencia para Puerto Rico, una medida que autoriza a la Agencia Federal de Gestión de Emergencias a coordinar las operaciones de ayuda en caso de desastre. Por su parte se espera que elementos de la Guardia Nacional rescatante a cientos de personas que quedaron varadas.
