Roma.- Italia hizo obligatoria la tarjeta sanitaria Covid-19 para todos los trabajadores a partir del viernes, en un precedente para Europa, y la medida se aplicó mayoritariamente de forma pacífica en todo el país, pese a protestas aisladas.
El gabinete del Primer Ministro Mario Draghi aprobó en septiembre la norma, una de las medidas más estrictas del mundo contra el Covid-19, haciendo obligatorio a partir del 15 de octubre que todos los trabajadores muestren una prueba de vacunación, un examen negativo o una recuperación reciente de la infección.
Según la norma, vigente hasta finales de año, los trabajadores que no tengan el llamado “pase verde” serán suspendidos sin sueldo y se enfrentarán a una multa de hasta mil 500 euros (mil 730 dólares) si intentan trabajar a pesar de todo.
Las mayores manifestaciones se produjeron en el principal puerto del noreste, Trieste, donde grupos sindicales habían amenazado con bloquear las operaciones y unos 6 mil manifestantes, algunos con cánticos y bengalas, se reunieron frente a las puertas.
“El pase verde es algo malo, es una discriminación ante la ley. Nada más. No es una normativa sanitaria, es sólo una maniobra política para crear división entre la gente”, dijo Fabio Bocin, un trabajador portuario de 59 años en Trieste.
Alrededor del 40 por ciento de los trabajadores portuarios de Trieste no están vacunados, dijo Stefano Puzzer, un funcionario del sindicato local, una proporción mucho mayor que en la población italiana en general.
La hostilidad a las vacunas en la ciudad también es superior que en la mayor parte de Italia, con un partido “antivacunas” que obtuvo el 4.5 por ciento de los votos en las elecciones a la alcaldía de este mes.
El Gobernador regional, Massimiliano Fedriga, declaró a SkyTG24: “El puerto (de Trieste) está funcionando. Obviamente habrá algunas dificultades y menos gente trabajando, pero está funcionando”.
En Génova, el otro puerto principal de Italia, un centenar de manifestantes bloquearon el acceso a los camiones, según un testigo de Reuters.
En Roma, la Policía con equipo antidisturbios se mantuvo al margen durante una pequeña concentración en la que la gente gritaba “no al pase verde”. También hubo pequeñas protestas en Turín y Bolonia.
Un 15 por ciento de los trabajadores del sector privado y un 8 por ciento de los del sector público no tienen el “pase verde”, según un documento interno del Gobierno visto por Reuters.
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