TOKIO, Japón.- Un error en el despegue del trampolín en su tercer salto de la eliminatoria propició que la mexicana Arantxa Chávez protagonizara la segunda ejecución de todos los clavados de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 hasta ahora que no recibe calificación.
Cuando la tricolor buscaba el despegue del trampolín perdió la ubicación de éste y no aterrizó como debía para conseguir el impulso que la catapultara para hacer los giros correspondientes y entonces decidió detener su ejecución perdiendo el equilibrio y cayendo de pies sobre el agua, algo que no está permitido en los clavados.
A todo aquel saltarín que rompa el espejo de agua con los pies se le considerará un clavado nulo y por eso “recibe” una puntuación de cero.
Apenas el miércoles, el ruso Nikita Shleikher propició que él y su compatriota Evgenii Kuznetsov tampoco recibieran unidades al no alcanzar la vertical en el último clavado del trampolín sincronizado.
