Las intensas lluvias que azotan desde principios de semana varias regiones del centro y sur de China han dejado al menos tres personas muertas y más de 300 mil damnificados, según autoridades locales. Las precipitaciones también han obligado a evacuar a decenas de miles de residentes.
En el condado de Huaiji, en la provincia de Cantón —una de las zonas más afectadas—, las lluvias provocaron inundaciones de hasta tres metros de profundidad, lo que dejó inutilizables la mitad de las carreteras locales. Imágenes difundidas por la televisión estatal muestran calles cubiertas de lodo, mientras vecinos y voluntarios trabajan para limpiar las zonas afectadas.
La Comisión Nacional de Desarrollo y Reforma destinó esta semana 60 millones de yuanes (unos 8,4 millones de dólares, 7,3 millones de euros) para apoyar las labores de emergencia y reconstrucción en Cantón, donde cerca de 70.000 personas han sido reubicadas, informó este viernes la agencia de noticias Xinhua.