Sur de Texas — Luego de una intensa búsqueda, el cuerpo de Angelina Reséndiz, una marinera de 21 años reportada como desaparecida desde el pasado 29 de mayo, fue localizado en Norfolk, Virginia.
Hoy, amistades y seres queridos la recuerdan con cariño mientras exigen respuestas por su trágica muerte.
“Siempre fue una muy buena amiga, alguien que siempre me apoyó. Dulce y buena gente”, compartió una de sus amigas cercanas. “Ella siempre tuvo la ilusión de casarse y tener hijos”.
Angelina se había unido a la Armada de Estados Unidos en 2023, poco después de graduarse de la preparatoria. Parte de su familia reside en el sur de Texas, donde aún no salen del asombro por su repentina pérdida.
“Cuando empezó en el Navy, siempre me hablaba de lo feliz que se sentía y de lo bueno que era su trabajo”, expresó otra amiga.
La oficina del Servicio de Investigación Criminal de la Marina (NCIS, por sus siglas en inglés) confirmó que un marinero fue arrestado y puesto en prisión preventiva en relación con la muerte de Reséndiz. Su identidad no ha sido revelada mientras la investigación sigue en curso.
Con su fallecimiento, Angelina Reséndiz se suma a la lista de jóvenes texanas que han muerto en bases militares en los últimos cinco años.
Casos como los de Vanessa Guillén, Ana Basaldua y Sarah Roque siguen frescos en la memoria de muchas personas, al igual que la preocupación por la seguridad dentro del sistema militar.
“La encontraron hasta este lunes, desde que desapareció el jueves 29. Es una gran injusticia que su caso no haya sido tomado con seriedad desde el primer día”, denunció una de sus amigas, visiblemente conmovida.
Mientras las investigaciones avanzan, familiares y amigos claman por justicia y por cambios reales dentro de las fuerzas armadas para proteger a quienes juran servir al país.
Angelina es recordada hoy como hija, amiga y joven con sueños truncados.
Su memoria deja una profunda huella en quienes la conocieron.