El alcalde de Haifa, Yona Yahav, reconoció este viernes que el más reciente ataque con misiles lanzado por Irán impactó en dos sitios estratégicos de la ciudad ubicada en el norte del territorio ocupado. Yahav confirmó los daños tras visitar una de las zonas afectadas y describió la escena como “depresiva”.
Los misiles forman parte de la ola número 17 de la operación iraní denominada True Promise 3, una campaña de ataques en represalia que, de acuerdo con autoridades iraníes, responde a bombardeos israelíes sobre infraestructura civil y ministerial en Irán. Uno de los misiles alcanzó un complejo administrativo en Haifa donde se encuentra el Ministerio del Interior de Israel, según imágenes analizadas del lugar, cerca del puerto de la ciudad.
En paralelo, medios israelíes confirmaron que uno de los misiles lanzados hacia la zona sur, en Beer al-Sabe, portaba una ojiva de racimo. Esta clase de arma provoca daños extendidos en un amplio radio. “Sus partes se dispersaron por toda la ciudad”, reportó un medio israelí, agregando que no fue interceptado por los sistemas de defensa aérea.
La vocería oficial de la operación iraní indicó que los ataques fueron realizados con “misiles de largo alcance, ultra pesados, junto a drones de ataque y drones kamikaze”.
Por su parte, medios iraníes confirmaron la activación de una nueva oleada de misiles dirigidos contra instalaciones militares, centros de mando y estructuras de seguridad en territorio ocupado.
El ataque ocurre luego de que autoridades iraníes acusaran a Israel de bombardear estaciones de policía, el Ministerio de Asuntos Exteriores y medios de comunicación estatales en Irán. Desde Teherán aseguran que los lanzamientos son una respuesta proporcional.