El cantante Luis Miguel despejó varias fechas de su agenda laboral, con el fin de pasar tiempo de calidad con la diseñadora Paloma Cuevas, en Semana Santa.
La discreta relación que mantienen Paloma Cuevas y Luis Miguel desde hace casi dos años atraviesa por su mejor momento, ya que la pareja, que no tiene reparos en revelar sus muestras de afecto y no han dejado de aumentar los rumores de una posible boda en los últimos meses, aprovecha cada hueco en sus respectivas agendas para disfrutar de su amor.
Una prueba de ello es que la diseñadora no dudó en viajar la semana pasada a Perú para reencontrarse con el artista, inmerso en su gira mundial.
Mientras no haya inconveniente, y siempre que sus compromisos y el cuidado de sus hijas y sus padres (con quienes tiene un fuerte sentido de responsabilidad) se lo permitan, Paloma está dispuesta a cruzar el Atlántico para pasar unos días con el cantante de “La Incondicional”.
Por lo anterior, el artista mexicano siempre ha querido corresponderle, por lo que ahora ha despejado conciertos para honrar una fecha muy importante para Cuevas, la Semana Santa.
Muy devota de las procesiones, a Paloma le encanta disfrutar de la Pasión de Cristo en su natal Córdoba, y el “Sol” no ha dudado ni un minuto en cancelar sus actuaciones en Bolivia para tomarse unas vacaciones entre el 23 de marzo y el 4 de abril.
Nueve días que coinciden con Pascua y en los que Luis Miguel viajará a España en su avión privado para disfrutar de esta tradición especial para la diseñadora.
No será la primera Semana Santa que pasen juntos, puesto que en 2023 estuvieron en un exclusivo resort en la localidad malagueña de Estepona, donde oficializaron su romance, después de meses de rumores, al dejarse ver de lo más cómplices y acaramelados.
Un año después, su relación está más consolidada todavía y, a pesar de que prefieren vivir su felicidad alejados del foco mediático, cada vez es más habitual verles presumiendo de su amor sin importarles las miradas ajenas.
Agencias.