A pesar de que en años anteriores se exigía al Instituto Mexicano del Seguro Social tener mejor atención para los trabajadores de las maquiladoras, hoy el sindicato dirigido por Juan Villafuerte ve de forma complaciente, que los obreros reciben un pésimo servicio, sin medicamentos, ni medicinas y mucho menos consultas oportunas con especialistas.
El programa de vinculación con la institución de salud que tenía el sindicato ha quedado en el olvido, debido a que ya no se exige un mejor trato para los obreros y sus familias.
El mal servicio en el IMSS afecta a los trabajadores, sin que el sindicato haga nada por ofrecerles alternativas en los servicios de salud de primer contacto y mucho menos en los de especialidad, dejando a su suerte a quienes puntualmente pagan sus cuotas sindicales.