Keanu Reeves entendió desde el inicio la intención de Matrix Resurrecciones, disponible desde hoy en complejos cinematográficos de todo el país.
Desde el principio pensé en el filme como una bonita historia de amor, acorde a nuestros tiempos y una medicina importante para los días que atravesamos. Así como pensé que la trilogía era una fábula con moraleja y mensajes inspiradores, Resurrecciones nos habla desde los tiempos que pasamos”, opina el protagonista de esta historia creada por las directoras Wachowski.
A comparación de las primeras tres películas, esta cuarta parte es dirigida sólo por Lana Wachowski como terapia para aliviar su difícil duelo por la muerte de sus padres. Lily, su hermana, no estaba en condiciones de involucrarse en una superproducción y prefirió dar un paso al costado, de acuerdo con Eréndira Ibarra, la mexicana que da vida a Lexy en la historia.
20 años después de lo acontecido en Matrix Revoluciones, Neo (Reeves) vive en la realidad de la Matrix como programador de videojuegos y supervisado por su terapeuta, El analista (Neil Patrick Harris), quien le receta píldoras azules para mantenerlo al interior del programa y mantiene controladas sus alucinaciones.
Hasta que un comando, liderado por Bugs (Jessica Henwick) y al que pertenece Lexy (Ibarra), lo rescata de su letargo y descubre que fue resucitado por las máquinas. Descubrir qué sucedió con Trinity (Carrie-Anne Moss) y su resurrección serán un viaje que deberá tomar como elegido.
Agencias
