México ha propuesto un aumento de arancel del 50% para los vehículos importados de países con los que no tiene un tratado de libre comercio, lo que, según analistas, perjudicará principalmente a las marcas chinas como BYD y a Tesla, mientras que los grandes fabricantes estadounidenses como Ford y General Motors quedarían protegidos.
Esta medida, que aún debe ser aprobada por el Congreso, busca proteger el mercado automotriz mexicano y la producción nacional. El arancel, que anteriormente era del 15%, podría frenar el crecimiento explosivo de BYD, que ha dominado el mercado de autos eléctricos en México en los últimos años.
A pesar de que Tesla y BYD tenían planes de construir fábricas en México, ambos se han detenido. Tesla suspendió la construcción de su planta en 2024, mientras que BYD canceló sus planes este año debido a la presión por las políticas comerciales del expresidente de EE. UU., Donald Trump.
La propuesta de arancel ha generado la preocupación de China, que instó a México a “pensarlo dos veces” antes de implementarlo, mientras que algunos expertos canadienses creen que la medida será vista de forma positiva por la administración de Trump.