El Gobierno de México implementará un registro universal de salud a partir de enero de 2026. Esta ambiciosa reforma busca integrar el sistema público de salud, permitiendo que todos los ciudadanos puedan recibir atención médica en el IMSS, ISSSTE o IMSS-Bienestar, sin importar a cuál estén afiliados.
La medida, anunciada por la presidenta Claudia Sheinbaum, tiene como objetivo establecer un modelo de atención equitativo y centrado en la persona, mejorando la interoperabilidad entre las instituciones históricamente fragmentadas. Se invertirá más de 90 mil millones de pesos en infraestructura y digitalización para apoyar este cambio.
Claves del Registro Nacional
- Implementación: Comienza en enero de 2026 con la inscripción de todos los mexicanos.
- Credencial Única: Cada persona, sea del ISSSTE, IMSS o IMSS-Bienestar, tendrá un registro en el Sistema de Salud Nacional.
- Atención sin Barreras: A partir de 2027, se espera que una gran parte de los servicios se brinden en cualquiera de las tres instituciones, eliminando las restricciones de afiliación.
- Expediente Unificado: Se solicitará el consentimiento de los ciudadanos para compartir su historial clínico entre las plataformas digitales, lo que mejorará la continuidad asistencial y evitará la duplicidad de estudios.
Beneficios Esperados
El registro universal promete transformar la política sanitaria de México al:
- Garantizar el acceso a la atención en el centro público más cercano.
- Lograr una continuidad clínica efectiva mediante un expediente electrónico.
- Mejorar la gestión epidemiológica y el seguimiento de enfermedades.
- Aumentar la eficiencia financiera y optimizar los recursos.
- Fortalecer la salud preventiva y el seguimiento a largo plazo.
El éxito de esta histórica integración dependerá de cómo se manejen los retos en protección de datos, sostenibilidad financiera y la coordinación efectiva entre las instituciones del sector público.