Un grupo de 260 mineros permanece atrapado bajo tierra en una mina de oro ubicada cerca de Johannnesburgo, luego de que un accidente dañara uno de los pozos de la explotación. La empresa Sibanye Stillwater, propietaria de la mina, confirmó este viernes que los trabajadores están a salvo y han recibido alimentos mientras esperan ser rescatados.
El incidente ocurrió el jueves por la noche debido a un fallo en la maquinaria del nivel 35 de la mina. Tras una evaluación de riesgos, la compañía decidió que los empleados permanecieran en una estación subterránea en lugar de intentar salir caminando, ya que podría ser peligroso.
Sibanye Stillwater aseguró que está siguiendo protocolos de seguridad para garantizar una evacuación segura.
“Tras una evaluación detallada de los riesgos, se ha decidido que los empleados permanezcan en la estación del subsuelo hasta que sea seguro proceder a la superficie”, explicó la empresa en un comunicado.
Las autoridades estiman que el rescate podría concretarse este mismo viernes. Sin embargo el Sindicato Nacional de Mineros (NUM) expresó preocupación por las condiciones de los trabajadores atrapados. Livhuwani Mammburu, portavoz del sindicato, declaró que no había confirmación inicial sobre si los mineros tenían acceso a agua y comida, aunque la empresa luego aseguró que sí.
Sudáfrica es uno de los mayores productores de oro del mundo, pero su industria minera ha estado marcada por accidentes frecuentes y condiciones laborales peligrosas.
A principios de este año, 78 mineros ilegales fueron hallados muertos en la mina Buffelsfontein, tras meses de operativos policiales para desalojar a cientos de excavadores clandestinos. Muchos de ellos, conocidos como ‘zama-zamas’, operan en condiciones extremas, a menudo bajo el control de mafias que los explotan.
En aquel caso, 246 mineros lograron ser rescatados con vida, pero la tragedia reavivó el debate sobre la seguridad laboral y la regulación de la minería ilegal en el país.
Mientras los equipos de rescate trabajan para sacar a los 260 trabajadores, las autoridades y sindicatos exigen mayores medidas de prevención para evitar futuros accidentes.
La minería sigue siendo un pilar económico en Sudáfrica, pero casos como este demuestran los riesgos que enfrentan miles de trabajadores cada día. Las investigaciones determinarán si este último incidente pudo evitarse y qué responsabilidades recaen sobre la empresa.