LOS ÁNGELES| Con una imprecisa y dramática tanta de penales la MLS ganó 1(3)-(2)1 el primer Juego de Estrellas ante la Liga MX. Ricardo Pepi sentenció desde los once pasos el marcador ante las fallas de Rogelio Funes Mori, Erik Lira y Salvador Reyes.
Intensidad, con esa palabra se describe el arranque del Juego de Estrellas entre la MLS y la Liga MX.
Bob Bradley, desde el banquillo de la liga estadunidense estrechó la mano de Juan Reynoso, comandante de la liga mexicana, y comenzó la acción.
No habían transcurrido 10 minutos en el reloj cuando Jorge Sánchez se llevó los aplausos del público tras un temerario rescate sobre la línea luego de Rossi concretará un extraordinario pase de Raúl Ruidíaz.
Instantes después, se ensució el encuentro. El infame grito homofóbico se hizo presente en las gradas y entró en vigor el protocolo de la Concacaf, el juego paró por un momento y el Banc Of California enmudeció.
No pasó mucho para que se rompiera el cero a cero, Cabecita Rodríguez anotó el primer tanto con un balón que controló con el pecho y que mandó al fondo de la red con un disparo cruzado que venció a Pedro Gallese.
La MLS llegó con mayor frecuencia al arco de Memo Ochoa, pero a pesar de los intentos no pudieron incomodar al medallista olímpico.
Los cambios eran de esperarse, antes de media hora ambos estrategas movieron sus piezas, el público exclamó al oír los nombres de Orbelín y Pizarro.
Talavera fue el encargado de resguardar la portería ante la salida de Paco Memo, y encaró con valentía a la Pantera Bou en un mano a mano en el que el guardameta de Pumas se llevó la mejor parte.