Varios estudios han revelado que, a largo plazo, las dosis de Moderna parecen más efectivas que las de Pfizer-BioNTech contra el covid. Te decimos por qué.
Fue una cantinela constante de las autoridades sanitarias federales en Estados Unidos tras la autorización de las vacunas contra el coronavirus: estas vacunas son todas igual de efectivas.
Eso ha resultado no ser cierto.
Hasta ahora se han distribuido en el país unos 221 millones de dosis de la vacuna de Pfizer-BioNTech, frente a unos 150 millones de dosis de la vacuna Moderna. En media docena de estudios publicados en las últimas semanas, la vacuna de Moderna pareció ser más protectora meses después que la de Pfizer-BioNTech.
La investigación publicada el viernes por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC por su sigla en inglés) descubrió que la eficacia de la vacuna de Pfizer-BioNTech contra la hospitalización cayó del 91 por ciento al 77 por ciento tras un periodo de cuatro meses después de la segunda inyección. La vacuna de Moderna no mostró ningún descenso en el mismo periodo.
Si la brecha de eficacia sigue aumentando, puede tener implicaciones para el debate sobre las vacunas de refuerzo. Las agencias federales evalúan esta semana la necesidad de una tercera inyección de la vacuna de Pfizer-BioNTech para algunos grupos de alto riesgo, incluidos los adultos mayores.
Los científicos que en un principio se mostraron escépticos ante las diferencias señaladas entre las vacunas de Moderna y Pfizer-BioNTech se han ido convenciendo poco a poco de que la disparidad es pequeña pero real.
Pero la discrepancia es pequeña y las consecuencias en el mundo real son inciertas, porque ambas vacunas siguen siendo muy eficaces para prevenir enfermedades graves y hospitalizaciones, advirtieron ella y otros especialistas.
Incluso en los ensayos clínicos originales de las tres vacunas finalmente autorizadas en Estados Unidos —fabricadas por Pfizer-BioNTech, Moderna y Johnson & Johnson— estaba claro que la vacuna de J&J tenía una eficacia inferior a las otras dos. Las investigaciones realizadas desde entonces han confirmado esa tendencia, aunque J&J ha anunciado esta semana que una segunda dosis de su vacuna aumenta su eficacia hasta niveles comparables a los de las otras.
Las vacunas de Pfizer-BioNTech y Moderna se basan en la misma plataforma de ARNm y, en los ensayos clínicos iniciales, tuvieron una eficacia notablemente similar contra la infección sintomática: 95 por ciento para Pfizer-BioNTech y 94 por ciento para Moderna. Por eso, en parte, se les calificó de más o menos equivalentes.
Agencias