El muelle provisorio montado en mayo por Estados Unidos en Gaza tenía como objetivo facilitar la entrega de ayuda humanitaria a ese territorio palestino asediado por Israel. Pero desde su instalación hace un mes ha sufrido un revés tras otro.
Por este muelle se transportaron más de 4 mil 100 toneladas de ayuda humanitaria hasta la Franja de Gaza con un costo de 230 millones de dólares, bastante lejos del “aumento considerable” de las entregas prometidas por el Presidente estadounidense, Joe Biden.
Estados Unidos, tradicional y principal apoyo militar de Israel, decidió instalar este muelle debido a las severas restricciones a la entrega de ayuda por vía terrestre al territorio palestino, devastado por ocho meses de conflicto.
“El muelle de Gaza, lamentablemente, no representa más que una distracción extremadamente costosa de lo que es verdaderamente necesario, pero también legalmente requerido”, consideró Michelle Strucke, directora de asuntos humanitarios del grupo de expertos CSIS en Washington.
Según ella, eso implica “acceso seguro y sin obstáculos para que las organizaciones humanitarias proporcionen ayuda a una población que sufre niveles históricos de privaciones”.
Estados Unidos y otros países también efectuaron el lanzamiento desde el aire de raciones de alimentos, pero éstos, junto con las entregas en los muelles, “nunca tuvieron la intención de sustituir el acceso a escala y la sostenibilidad a través de los puntos de paso terrestres”, estimó Michelle Strucke.
Según ella, al centrarse en operaciones por este muelle y lanzamientos desde el aire, Estados Unidos “ha hecho perder el tiempo y la energía de los responsables en la toma de decisiones y gastó más de 200 millones de dólares de los contribuyentes estadounidenses”.
Agencias.