Los cadáveres de 12 migrantes que murieron de frío fueron descubiertos este miércoles en Turquía, cerca de la frontera griega, anunció el ministro turco de Interior, que acusó a Grecia de ser responsable de esta tragedia.
Doce de los 22 migrantes expulsados por los servicios de aduana griegos, a los que se les había quitado la ropa y los zapatos, murieron debido al frío”, dijo en Twitter el ministro Süleyman Soylu, publicando imágenes borrosas de los cadáveres.
Por su parte, el ministro griego de Migraciones, Notis Mitarachi, calificó de “tragedia” el deceso de los migrantes pero señaló que “cualquier sugerencia de que habrían sido expulsados a Turquía es totalmente infundada”.
Nunca llegaron a la frontera”, aseguró.
Mitarachi tildó de “falsa propaganda” las declaraciones de Soylu.
Los cuerpos de los migrantes fueron descubiertos en la zona del pueblo de Pasakoy, en la frontera entre Turquía y Grecia, indicaron las autoridades de Edirne (nordeste).
Once de las doce víctimas ya estaban muertas cuando las autoridades las localizaron. Otra persona falleció en un hospital local, precisó la misma fuente.
Según las imágenes difundidas por Soylu, algunos parecían tener el torso desnudo, varios no tenían zapatos, y yacían en un camino enfangado.
La pasada noche se registraron en la zona temperaturas de alrededor de 0 ºC, según el servicio meteorológico.
La Unión Europea es impotente, débil e inhumana frente a estos dramas”, aseveró el ministro turco del Interior.
Ankara no cesa de acusar a las autoridades griegas de expulsar ilegalmente hacia Turquía a los migrantes que intentan cruzar hacia Grecia, lo que Atenas desmiente.
Las autoridades griegas critican por su parte a Ankara por cerrar los ojos ante las personas que intentan pasar a Grecia, infringiendo el acuerdo de marzo de 2016 que preveía un esfuerzo real de Turquía para limitar el flujo migratorio a partir de su territorio, a cambio de una ayuda financiera de 6 mil millones de euros (6 mil 700 millones de dólares) por parte de la Unión Europea (UE).
Agencias