Kiev.- Un video difundido en línea, el domingo pasado, muestra a presuntos soldados ucranianos golpeando y disparando a prisioneros del Ejército ruso.
En las imágenes que duran más de cinco minutos se ve a cinco rehenes atados y tirados en el suelo, algunos a punta de pistola y otros con bolsas en la cabeza. Después, otros tres prisioneros reciben disparos en las piernas sin motivo aparente y caen al suelo. Luego, otro es golpeado en el rostro con un rifle.
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Varios de los captores, que patean y golpean a los secuestrados a lo largo del video, portan brazaletes azules característicos del Ejército ucraniano. Ambas partes hablan principalmente ruso, y los captores hablan ruso con acento ucraniano. En un momento del video, se escucha a un captor hablando en ucraniano.
The New York Times no pudo identificar a la fuente que publicó originalmente el video, pero por cómo está grabado y por los diálogos, parece que las imágenes fueron tomadas por uno de los captores.
The NYT verificó de forma independiente la ubicación del video. Se grabó en las afueras del este de Jarkóv, la segunda ciudad más grande de Ucrania, cerca de la zona de conflicto, en un área controlada por las fuerzas ucranianas.
Luego de que circularan las imágenes, Oleksiy Arestovych, asesor del Gobierno ucraniano, publicó un mensaje en el que dijo que todos los presos deben ser tratados de acuerdo con la Convención de Ginebra”, pero no se refirió al incidente de Jarkóv.
El abuso mostrado en el clip sería una posible violación de las Convenciones de Ginebra, una serie de tratados firmados después de la Segunda Guerra Mundial, que se consideran la esencia de las reglas para los conflictos armados modernos, incluyendo el trato humano de los prisioneros de guerra.
Anteriormente, el Gobierno ucraniano ha enfrentado críticas por divulgar videos de prisioneros de guerra rusos bajo su custodia.
En este caso, los captores pasan la mayor parte del tiempo interrogando a los cinco prisioneros sobre la ubicación de unidades militares y les preguntan sobre sus rangos y lugares de origen.
En un momento, uno de los rehenes parece perder el conocimiento. Al fondo se escucha a un hombre gritar que les están haciendo esto porque ellos estuvieron destruyendo Jarkóv.
En otro instante del video, salen tres prisioneros más de una camioneta y un soldado con un brazalete azul les dispara a quemarropa en las piernas con un rifle de asalto. Dos de ellos tenían ya las manos atadas por la espalda y el otro no parecía haber hecho nada que supusiera una amenaza para los presuntos soldados ucranianos.
Agencia Reforma