Soussana una mujer israelí rehén de Hamas, ahora en libertad, narró las traumáticas experiencias de abuso sexual y agresiones que recibió durante el tiempo que estuvo secuestrada.
El pasado 7 de octubre, Amit Soussana, una abogada israelí, fue secuestrada y arrebatada de su hogar, arrastrada hasta la Franja de Gaza por al menos 10 hombres y entre ellos algunos con armas. Días después de ser secuestrada, la mujer narra haber sido abusada por su guardia.
Soussana afirmó que fue retenida sola en una habitación de niño, encadenada por su tobillo izquierdo. A veces, el guardia entraba, se sentaba junto a ella en la cama, le levantaba la camiseta y la tocaba, recordó.
También le preguntaba repetidamente cuándo le vendría el período menstrual. Cuando terminó su período, alrededor del 18 de octubre, trató de evadirlo fingiendo que seguía sangrando durante casi una semana, recordó.
Alrededor del 24 de octubre, según relató, el guardia, que se hacía llamar Muhammad, la atacó.
Temprano esa mañana, contó , Muhammad la desencadenó y la dejó en el baño. Después de desvestirse y comenzar a lavarse en la bañera, Muhammad regresó y se paró en la puerta, sosteniendo una pistola
“Se acercó a mí y me empujó la pistola en la frente”, recordó Soussana durante ocho horas de entrevistas con The New York Times a mediados de marzo. Después de golpear a Soussana y obligarla a quitarse la toalla, Muhammad la manoseó, la sentó en el borde de la bañera y la golpeó nuevamente, dijo ella.
Él la arrastró a punta de pistola de vuelta al dormitorio, una habitación cubierta de imágenes del personaje de dibujos animados Bob Esponja, recordó ella.
“Luego él, con el arma apuntándome, me obligó a cometer un acto sexual con él”, expresó Soussana.
Soussana, de 40 años, es la primera israelí en hablar públicamente sobre ser agredida sexualmente durante el cautiverio después del ataque liderado por Hamas en el sur de Israel. En sus entrevistas con el Times, realizadas principalmente en inglés, proporcionó detalles extensos de la violencia sexual y de otro tipo que sufrió durante un calvario de 55 días.
Durante meses, Hamas y sus partidarios han negado que sus miembros hayan abusado sexualmente de personas en cautiverio o durante el ataque terrorista del 7 de octubre. Este mes, un informe de las Naciones Unidas señaló que había “información clara y convincente” de que algunos rehenes habían sufrido violencia sexual y que había “motivos razonables” para creer que ocurrió violencia sexual durante el ataque, aunque reconoció los “desafíos y limitaciones” de examinar el tema.
Después de ser liberada junto con otros 105 rehenes durante un alto el fuego a finales de noviembre, Soussana habló solo en términos vagos públicamente sobre el trato en la Franja de Gaza, cautelosa de relatar una experiencia tan traumática. Cuando fue filmada por Hamas minutos antes de ser liberada, dijo, fingió haber sido tratada bien para evitar poner en peligro su liberación.
Soussana explicó que había decidido hablar ahora para concienciar sobre la difícil situación de los rehenes aún en Gaza, cuyo número se estima en más de 100, mientras las negociaciones para un alto el fuego flaquean.
Un portavoz de Hamas, Basem Naim, dijo en una respuesta de mil 300 palabras al Times que era esencial para el grupo investigar las acusaciones de Soussana, pero que tal investigación era imposible en “las circunstancias actuales”.
Naim puso en duda el relato de Soussana, cuestionando por qué no había hablado públicamente sobre la gravedad de su maltrato. Señaló que el nivel de detalle en su relato hace “difícil creer la historia, a menos que fuera diseñada por algunos oficiales de seguridad”.
“Para nosotros, el cuerpo humano, y especialmente el de la mujer, es sagrado”, afirmó, agregando que las creencias religiosas de Hamas prohibían cualquier maltrato a cualquier ser humano, independientemente de su sexo, religión o etnia.
Naim criticó al Times por una cobertura insuficiente del sufrimiento palestino, incluidos informes de agresiones sexuales por parte de soldados israelíes a mujeres palestinas, que han sido objeto de investigaciones por parte de funcionarios de la ONU, grupos de derechos humanos y otros. También dijo que los rehenes civiles no eran el objetivo del ataque.
“Desde el primer momento, hemos declarado nuestra disposición a liberarlos”, agregó.
Un documento de planificación de Hamas encontrado en un pueblo poco después del ataque del 7 de octubre, que fue revisado por el Times, decía: “Tomar soldados y civiles como prisioneros y rehenes para negociar”. Los videos del 7 de octubre muestran a militantes de Hamas uniformados secuestrando civiles.
Agencias.