El secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Omar García Harfuch, precisó que es muy distinto que en un inmueble se hayan cometido homicidios o torturas, a que sea un campo de exterminio.
Lo anterior, después de que este lunes, el coordinador del gabinete de seguridad señaló que en el rancho Izaguirre —ubicado en Teuchitlán, Jalisco— fueron asesinadas y torturadas personas que se resistían a recibir el adiestramiento del Cártel Jalisco Nueva Generación, de acuerdo con el testimonio de José Gregorio N, alias El Lastra, presunto reclutador de dicho grupo de la delincuencia organizada.
“Nosotros informamos con total transparencia y con absoluto apego a la verdad, con las pruebas que tenemos. Ayer mencionamos e informamos que hasta el momento no había indicios de que el rancho Izaguirre fuera un campo de exterminio, hasta el momento”.
“Si se hubiera, y si se tienen pruebas de que ahí se cometieron homicidios, o de que en otros lugares se han cometido homicidios, lo digo por el trabajo que hemos realizado por muchos años en materia de seguridad, es muy distinto que en un inmueble se cometan homicidios a que sea un campo de exterminio, es una cosa totalmente distinta, totalmente distinta que un inmueble se haya cometido algún tipo de homicidio, tortura, a que sea un campo de exterminio”.
Ante la presidenta Claudia Sheinbaum, el funcionario expuso que corresponderá a la Fiscalía General de la República (FGR) informar cuántas personas fueron asesinadas en ese predio —si es que las hubo—.
“En su momento cuando lo determine Fiscalía General de la República y podamos determinar cuántos homicidios, si es que los hubo, pues entonces ya lo informará de manera adecuada”, dijo.
— ¿Cuál es la diferencia?
“Pues un campo de exterminio es un lugar donde de manera sistemática se asesinan a cientos y miles de personas, ¿no? Creo que todos lo tenemos claro”.