CIUDAD DEL VATICANO.- No se puede vivir de subsidios, porque el gran objetivo es brindar fuentes de trabajo que permitan a todos construir el futuro con el esfuerzo y el ingenio, señaló el Papa Francisco.
Dijo también que las personas deben encontrar el contexto más adecuado para desarrollar sus propios dones.
Los comentarios surgen en un videomensaje al 57º Coloquio “Logremos una Argentina sostenible” organizado por el Instituto para el desarrollo empresarial de la Argentina.
El Sumo Pontífice subrayó las varias veces en que se ha referido a la noble vocación del empresario que busca “con creatividad” producir riqueza y diversificar la producción, haciendo posible al mismo tiempo la generación de puestos de trabajo.
“No me cansaré de referirme a la dignidad del trabajo: Lo que da dignidad es el trabajo. El que no tiene trabajo, siente que le falta algo, le falta esa dignidad que da propiamente el trabajo, que unge de dignidad”.
Añadió que el trabajo, “expresa y alimenta la dignidad del ser humano, le permite desarrollar las capacidades que Dios le regaló, le ayuda a tejer relaciones de intercambio y ayuda mutua, le permite sentirse colaborador de Dios para cuidar y desarrollar este mundo, le hace sentirse útil a la sociedad y solidario con sus seres queridos”.
Y precisamente “por eso”, el trabajo, “más allá de los cansancios y dificultades, es el camino de maduración, de realización de la persona, que da alas a los mejores sueños”, añade.