En una temporada de incendios adelantada el estado de California, Estados Unidos, se encuentra en estado de alarma.
En las últimas horas más de 2 mil 300 personas han tenido que abandonar sus hogares mientras que se espera el desalojo de otras 8 mil 300 dado que el fuego amenaza con consumir entre 7 mil y 10 mil 400 edificios en cuatro condados.
En Oregon, el incendio Bootleg es tan caluroso que ha creado su propio patrón climático al sur del condado, con nubes de tormenta y hasta un tornado.
Se ubica como el incendio más grande al consumir 409 mil acres y estar contenido en 46 por ciento.
Dixie es el segundo incendio más grande en California al haber arrasado, hasta ahora, 190 mil 625 acres. Inició el 14 de julio pasado y las autoridades solo han podido contenerlo al 21 por ciento.
Aunque la mayoría de la zona afectada está despoblada y es de difícil acceso amenaza con rodear 7 mil viviendas en los condados de Butte, Plumas y Lassie, así como la costa oeste del lago Almanor.
El tercer incendio de mayor preocupación es el Tamarack, cerca de Gardnerville, Nevada, cuyas llamas han consumido casi 67 mil acres; ha destruido al menos 13 estructuras y ha sido contenido en 27 por ciento tras once días de su inicio.
El Departamento Forestal y de Incendios de California (Cal Fire) señaló que hasta la mañana de este domingo más de siete mil 200 bomberos combatían seis grandes incendios forestales.
Agencias