El papa Francisco, en una visita a un cementerio militar en el día en que los católicos recuerdan a sus muertos, instó el martes a los fabricantes de armas a “parar”, porque la guerra “se traga a los hijos de la patria”.
En el Día de Todos los Santos, Francisco celebró una misa en el cementerio militar francés de Roma, lugar de enterramiento de unos mil 900 soldados franceses y marroquíes muertos en la Segunda Guerra Mundial.
Francisco, que visita un cementerio cada año en el día del recuerdo, depositó rosas blancas y se detuvo a rezar ante algunas de las tumbas y mencionó que en una se leía “Desconocido, muerto por Francia, 1944”.
Francisco ha hecho muchos llamamientos al desarme y ha dicho que las armas nucleares deben ser prohibidas, porque incluso su posesión por razones de disuasión es “perversa” e indefendible.
Cuando se anunció el lugar de la misa el mes pasado, un grupo italiano protestó, diciendo que la elección era una ofensa para las víctimas de los soldados marroquíes, conocidos como Goumiers, quienes cometieron muchos asesinatos al azar y violaron a muchas mujeres italianas en el campo entre Nápoles y Roma mientras las fuerzas aliadas avanzaban por la península.
Uno de estos incidentes fue inmortalizado en la película neorrealista de 1960 de Vittorio de Sica “Dos mujeres”,protagonizada por Sophia Loren, que contaba la historia de un amujer y su hija que fueron violadas por soldados marroquíes al sur de Roma.
Agencias