Por Rosalía Quintá Uresti
En el día del amor y la amistad en Reynosa conocimos una pareja que demuestra amor, empatía y libertad.
Se trata de una joven pareja con discapacidades que se complementan a la perfección
Ella con discapacidad psicomotora, el con ceguera, condiciones que no los ha limitado para una vida una vida en pareja, asumiendo sus responsabilidades laborales y personales.
Reyna Martínez es la joven que maneja su silla de ruedas eléctrica, mientras que el la sigue a dónde quiera que van.
Desde hace años asistían a una fundación que los apoyaba y capacitaba. La convivencia los hizo decidirse a compartir su vida, sus sueños e ilusiones y se fueron a vivir juntos.
“Hace 12 años decidimos dar el siguiente paso e irnos a vivir juntos. Yo soy sus ojos y el es mis piernas”.
Ambos trabajan, el Rubén Carrizales dando masajes en su casa y ella como recepcionista en una universidad.
Con su trabajo han logrado la independencia económica ya que satisfacen sus necesidades con el salario que ganan.
Reyna, comentó que cada día es un reto para ellos, el cual asumen con entusiasmo y responsabilidad.
“Cada día desde que nos levantamos hasta que nos acostamos es un reto para nosotros”.
Rubén comentó que ante las personas sin discapacidad son un ejemplo pero también aspiran a ser ejemplo para personas con discapacidad.
“A veces decimos que no podemos hacer una cosa, pero si podemos hacer, yo tarde casi 28 años para salir a la calle y darme cuenta que puedo hacer muchas cosas. Ante la gente que no tiene discapacidad siempre vas a ser un ejemplo pero también debemos ser ejemplo para una persona con discapacidad, para que ellos puedan dar también un salto para ser independientes”.
Rubén y Reyna fueron entrevistados luego que fueron a una farmacia a comprar alguna mercancía y cruzando una avenida muy transitada, la calle Beatty, dando un ejemplo de enfrentarse a la vida con voluntad y fuerza.