Agencia Reforma
El 48 por ciento de las cuentas administradas por las Afores están inactivas, por lo que la pensión para esos trabajadores peligra porque no alcanzarán cubrir los requisitos de Ley.
Las cuentas inactivas son aquellas que dejaron de recibir aportaciones durante tres meses consecutivos, una situación en la que están principalmente los trabajadores que abandonaron su empleo formal y se emplean en la informalidad, explicó Berenice Ramírez, catedrática de la UNAM y especialista en el tema de pensiones.
De acuerdo con datos de la Comisión Nacional de Ahorro para el Retiro (Consar), de las 64.2 millones de cuentas existentes al segundo trimestre del año, 30.9 millones no registran actividad.
En las cuentas inactivas los recursos siguen invertidos, por lo que las Afores aplican las mismas comisiones que a las activas y, según la Consar, ello no afecta los recursos de pensión porque crecen con los rendimientos.
Pero para Ramírez la afectación principal es que, de no regresar lo más pronto posible a la formalidad, estos trabajadores no alcanzarán a cotizar en la seguridad social las mil 250 semanas que exige la ley para lograr una pensión.
“Podrán cumplir 40 o 50 años y nunca podrán cumplir con las mil 250 semanas, por lo que les entregarán en una sola exhibición los recursos que hayan acumulado en su Afore y eso servirá para su consumo cotidiano de algunas semanas o meses.
“Así es la dinámica del mercado laboral y es la tendencia que se ha venido presentando en los últimos años”.
Destacó que es necesario que la Secretaría del Trabajo revise que los patrones cumplan con las aportaciones a las cuentas individuales, pues algunas podrían estar inactivas por faltas de los empleadores.
“La ley no tiene nada claro en esa dirección y es facultad de la Secretaría de Hacienda y del Gobierno y de los trabajadores exigir que el sistema cambie”.
Del total de cuentas activas, 30.5 millones corresponden a trabajadores que cotizan al IMSS y cerca de 340 mil de los incorporados al ISSSTE.
Citibanamex, Coppel y XXI Banorte son las Afores con más cuentas inactivas, con 5.3 millones, 5 millones y 4.4 millones de ellas, respectivamente.
Bernardo González, presidente de la Asociación Mexicana de Afores, aseguró que es necesario preguntar a las personas si saben dónde están sus recursos de retiro y actualizar datos de trabajadores registrados.
Recientemente se presentó una iniciativa en el Congreso para modificar el esquema de Afores, misma que no considera el problema de las cuentas inactivas.