Agencia Reforma
CIUDAD DE MÉXICO.- Ante los 12 líderes del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), el senador morenista Ricardo Monreal dijo que el Gobierno, el SAT y los empresarios deben conducirse con sensibilidad para sortear la pandemia del coronavirus.
En videoconferencia de la Junta de Coordinación Política con el órgano empresarial, advirtió que “cualquier exceso” puede poner en riesgo a la nación.
El senador llamó a prepararse para una recesión económica que el Fondo Monetario Internacional ha calculado en un 6.6 por ciento.
“Lo que intenta el Senado es ser interlocutores de buena fe, eficaces y confiables de todos los sectores de la sociedad. Durante la etapa de contención de la pandemia, la importancia de los empresarios, de los generadores de empleos, es más importante y evidente que nunca. De su responsabilidad, conciencia y sensibilidad depende que el número de personas contagiadas en México no alcance niveles exponenciales”, expuso.
“Y también, de la sensibilidad de los bancos, e incluso del Gobierno y del SAT, que tendrán que actuar con sensibilidad y con corresponsabilidad”.
Monreal dijo que era de “los que creen que los extremos, cuando hay crisis, no son afortunados”.
“Es mejor encontrar un consenso que nos permita avanzar a soluciones conjuntas. Por eso, agradezco la voluntad de cada uno de ustedes”, planteó en la apertura de la sesión
El legislador aseguró que el Senado está abierto al diálogo.
Entre otros, participan los presidentes del CCE, Carlos Salazar, y de la Coparmex, Gustavo de Hoyos.
Las propuestas que el Consejo Coordinador Empresarial ha formulado en las últimas semanas han sido desdeñadas por el Gobierno federal.
Abogan por liquidez y empleos
El presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), Carlos Salazar Lomelí, afirmó que en esta coyuntura lo más importante es la liquidez y la generación de empleo, por lo que propuso a la Junta de Coordinación Política la creación de grandes obras de infraestructura en cada uno de los estados de la Federación.
Además, se dijo preocupado ante la posibilidad de que, a fines de año, como consecuencia de la pandemia del coronavirus, haya diez millones más de mexicanos en la pobreza.
“En ninguna de las 68 recomendaciones (que el CCE formuló) se habló de rescatar a una empresa, de usar recursos que se pudieran convertir en fobaproas o para soportar pérdidas de alguna compañía o del CCE”, alegó Salazar Lomelí.
“Nuestras propuestas son para proteger a las familias y estimular el regreso a la planta productiva. No tenemos compañías insolventes, pero sí hace falta capital, trabajo y liquidez”, sostuvo.
El empresario propuso, además, la creación de un Consejo para la Emergencia y Recuperación Económica cuyos expertos puedan analizar dónde hay más desempleo o la falta de coordinación en cadenas de abasto, para que todos los días se estimen soluciones.
“Nadie queremos ver en nuesto País el aumento de diez millones de más pobres. Sería la cifra que más impactaría”, confesó.
Salazar y el resto de los directivos de los organismos empresariales más importantes se presentaron ante los senadores después de ser desdeñados por el Gobierno.
“Debemos buscar reorientar el gasto púbico, pero se debe privilegiar que se apoye la liquidez y empleo; y se debe convocar a una convención hacendaria”, insistió.
De cara a una inminente reapertura de plantas productivas, el mandamás del CCE reclamó de las auoridades sanitarias la aplicación del mayor número de pruebas para evitar contagios entre los trabajadores.
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