Guillermo Alan Matos, es el migrante cubano de 33 años que lloró tras la muerte de su esposa e hijo, quienes fallecieron ahogados en el río Bravo mientras trataban de cruzar hacia Estados Unidos.
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Los policías fueron informados por el mismo Guillermo, que debido a la fuerte corriente, su esposa de nacionalidad uruguaya y su hijo de cuatro años fueron arrastrados por el agua. Los rescatistas localizaron el cuerpo del niño, mientras que el cuerpo de la madre sigue sin ser encontrado.
Alessa Nadines, de 25 años e Ismael Alan de cuatro, viajaban junto a Guillermo, quienes trataron de cruzar la frontera a través del río Bravo, que se encuentra a la altura de la colonia Benito Juárez, en el municipio de Acuña.
Cabe destacar que Guillermo fue el único que consiguió salvarse, por lo que fue llevado por las autoridades migratorias, mientras que la Fiscalía General de Coahuila se encuentra trabajando para recuperar el cuerpo de Alessa. El cuerpo del menor será incinerado o sepultado, de acuerdo a la decisión del padre.
Francisco Manrique, miembro del grupo de rescate Beta, mencionó que Guillermo fue encontrado en estado de shock, y sentado sobre la tierra del parque Braulio Fernández Aguirre, que se encuentran en la ciudad fronteriza de Piedras Negras, en Coahuila.
Agencias
